Sylvain Marot, policía parisino y conductor excepcional, es transferido contra su voluntad a la policía municipal de Marsella. El alcalde de la ciudad le da la misión de detener a la pandilla de italianos que roban joyas con la asistencia de poderosas Ferraris. Para lograrlo, Marot no tendrá más remedio que hacer equipo con el peor piloto de la ciudad.