Después de mudarse a una zona residencial para mayores, Martha tiene dos opciones: sumarse a alguna de las actividades ya presentes en la comunidad o crear una nueva. Decide formar un grupo de porritas, para el cual necesita al menos 8 integrantes. Así comenzará su proceso de reclutamiento, formará nuevas amistadas y enfrentará una competencia junto a porristas más jóvenes.-